¿Actores inmortales?

Editado: La noticia resultó ser un bulo, ya que al parecer no se pueden comprar los derechos de imagen de una persona como tal. Sin embargo, la reflexión sigue vigente dado que la tecnología y los precedentes existen, así que dejaré el post.

Bruce Willis ha cedido sus derechos de imagen a Deepcake, una empresa especializada en crear videos deepfake para anuncios. Es decir, que por procedimientos de edición digital, su cara podrá ser vista sobre cualquier otro cuerpo en vídeos. Así, el actor retirado por su recientemente detectada dislalia podrá seguir participando en ficciones para ¿siempre? Bueno, en realidad son 20 años con esta compañía, pero hablemos del potencial de esto.

Aparte de lo cyberpunk del asunto (da un poco de miedo), estamos ante algo que significa muchísimo para la industria del cine. Hace unos días hablaba de la insistencia de Hollywood en explotar a los mismos actores una y otra vez como imagen que asegura ventas, pero a costa de aspectos como la credibilidad y la variedad. Eso podéis leerlo en este mismo blog, en la entrada "El star system es una estafa". La cuestión es que esta noticia de Bruce Willis nos deja una posibilidad terrible: un star system infinito en el tiempo y el espacio, con actores que no necesitan estar ahi y por tanto pueden hacer aún más películas, incluso después de muertos. Sí, no todos lo harán. Y seguro que no es lo mismo, que se perderán detalles actorales. Pero para según qué producción esto no importará. Como he dicho, ni siquiera muertos se librarán de aparecer cuando se les necesita. 

Si el star system ya atasca a la industria en conformismo por largos periodos, esto puede directamente ponerle un bloque de cemento en los pies y lanzarla al río. Ya no se necesitan actores, sólo cuerpos a los que aplicar su cara digitalmente (lo que por razones obvias cada vez será mas fácil de hacer y más convincente), así que ¿por qué no usar esas caras eternamente?

No, esto no hace daño a nadie, pero me hace sentir ese temor que sientes cuando los avances significan retroceso, algo transhumanista. Ojalá me equivoque y la industria tenga esa pizca de amor al arte necesaria.