La crítica social de Yorgos Lanthimos


Tanto La langosta como El sacrificio de un ciervo sagrado comparten conceptos: lo sagrado del núcleo familiar. En la primera llega al punto de penalizar fuertemente la soltería, mientras que en la segunda está ejemplificado en el padre de Martin, el "ciervo sagrado" cuyo asesino merece un castigo igual para su familia. Así, la familia puede entenderse como el sagrado fin de la vida social, pues creamos una pequeña versión de esta en nuestro hogar.

Pero la vida social es diferente en este mundo, con unas señales que no reconocenos y nos incomodan. Son parcos en palabras, apenas expresan emociones y actúan con normalidad ante situaciones cuyo origen terrenal o extraterrenal no sabemos. En la langosta es esa transformación si eres soltero y en el sacrificio es la extraña enfermedad (o maldición) que asola a la familia.


La cuestión es que esta extrañeza nos permite distanciarnos de aspectos distractores: no nos "divertimos" viendo estas películas. No en el sentido habitual de la palabra. Vivimos cada momento con lentitud, y tenemos la ocasión de analizar las situaciones. De esta manera, las ataduras de nuestro mundo se muestran y somos conscientes de que estas normas sociales no son más absurdas que muchas de las nuestras (quién no conoce a gente que considera un fracaso la soltería). Y estas versiones sin adornos de nosotros, crudas, desnudan a los personajes como lo que son y nada más: un padre, una madre, un hijo, una hija, un amigo... Todos actuando como lo que son, y nada más. Tal y como son los límites de la realidad.

Y es que para eso está la ficción. Para servir como metáfora de nuestros logros y fracasos y sus consecuencias, una que transmita mucho mejor que una vaga explicación lo que necesita nuestro mundo de nosotros. Y en este caso, siento que esa reivindicación es por aquello que hemos perdido bajo este velo de normalidad y estabilidad que cae sobre la vida social, ahogando la espontaneidad y la sinceridad hasta convertirnos en poco más que robots con patrones básicos de conducta asociados a nuestro papel en la obra.

Comentarios